domingo, 7 de marzo de 2010

Sentencia.

He tomado una decisión. Una de las más difíciles de mi existencia, una que me contradice desde la médula, de la que me arrepentiré al primer paso, al segundo, al tercero, al undécimo... pero tal vez al vigésimo segundo me de cuenta de que no fue tan malo. Lo hago pensando en el vigésimo segundo. Si las cosas no resultan bien en ese paso, aceptaré el fracaso.